Diplomacia mexicana

La diplomacia mexicana en México durante la presidencia de Fox ha estado plagada de errores.

Quizás el más famoso de ellos es el controversial "Comes y te vas" que nuestro presidente le propinó a Fidel Castro casi un mes después de la Cumbre de Monterrey y tres días después de que México votara contra Cuba en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU.

Algunas inconsistencias han venido desde dentro. Tal es el caso de los reproches a la política exterior mexicana de Adolfo Aguilar Zínser, el entonces embajador de México en la ONU. El diplomático no tan diplomático criticó los acuerdos comerciales de México con Estados Unidos y llamó a su país "el patio trasero" de nuestro vecino del norte, todo para que Fox descalificara estas aseveraciones y pusiera a Aguilar Zínser de patitas en la calle.

Recientemente, nuestro presidente sacó a relucir nuevamente su falta de capacidad de negociación en la Cumbre de las Américas en Mar del Plata. La reunión de jefes de estado fue un fracaso indiscutible para México en dos frentes. Por un lado, el contingente mexicano no alcanzó los acuerdos esperados, incluída la promoción del ALCA. Por otro, Fox creó nuevos enemigos y ensanchó la grieta que separa la política de México de la de gran parte de América Latina.

En menos de un año de gobierno es difícil que Fox enmiende sus errores. Es necesario que los mexicanos miremos hacia el futuro y asimilemos la inminencia de la globalización, la necesidad de crear alianzas en el exterior y no empecinarnos en que nuestras propuestas son las únicas válidas.

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Ayer tomó protesta Felipe Calderón como candidato de Acción Nacional. En un elocuente discurso, promovió "Una diplomacia que fortalezca el liderazgo de México y cumpla nuestro compromiso con los valores universales del hombre".

En un momento en que México está jugando un paper crucial en la política y la economía internacional, una diplomacia capaz de crear estos lazos es fundamental. La candidatura de Derbez a la OEA, la dirección de Cárstens en el Fondo Monetario Internacional y, desde luego, la secretaría generla de Gurría en la OCDE, son ejemplos del liderazgo y la responsabilidad diplomática que tiene México.

A ver si es cierto, Felipe...